miércoles, 28 de octubre de 2009


En el rincón mas profundo y frío te quedaste
para llorar con mis penas y sufrir con mis palabras.
eres como lluvia de invierno fría e incesante, como tormento de demonios
en la noche gris y misteriosa, que toma cada uno de mis pensamientos y los transforma en tormento amargo.

tu extiendes tus manos hacia el mundo en un abrazo fúnebre,
cierras nuestros ojos cada noche, cobijas los tormentos y demonios que guardamos dentro,
con tu manto abstracto y tu mirada oscura.

hay veces en las que simplemente quisiera dormir para siempre, aunque la noche me atrapara en su viaje oscuro.

1 comentario:

Marília Domingues dijo...

"hay veces en las que simplemente quisiera dormir para siempre, aunque la noche me atrapara en su viaje oscuro"


Lindissímoooo!!!

o tom sombrio torna o escrito ainda mais belo... Parabéns... =D