martes, 29 de septiembre de 2009

Por el amor de una rosa el jardinero es servidor de mil espinas.


Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma...

uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad...

uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas...

uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos...

uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen la costumbre de caerse en la mitad...

después de un tiempo uno aprende que si es demasiado hasta el calorcito del sol quema...

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores plasticas.

Era como si el frio de la mañana se colara en su cuerpo juvenil y le acariciara, como si la frescura del viento se introdujera en sus pulmones haciendo que despertara a un sueño de paraísos imaginados, era como si su sombra danzara con las partículas que flotaban en el aire, como si su cuerpo se liberara a una energía pura y mística, que la envolvía y la hacia danzar con espíritus...
Sus manos eran libres como hojas de otoño abandonadas a la brisa nocturna, el cuerpo se movía y batía como una pluma cayendo al abismo, mientras su mirada… su mirada se perdía a mundos de lo inimaginado, a la luz de la vida.
Despertaba a la nueva vida, a las brisas del mundo, a la paz y penumbra nocturna envuelta en un sueño de aromas y esencias, al comienzo y amanecer de su cuerpo frágil y vivo…

domingo, 13 de septiembre de 2009


Eres como un lago de aguas tibias y serenas,
como una brisa marina fugaz y refrescante,
tan incontenible como el mar salvaje y a las vez tan calmo como una tarde soleada.

Tu eres como las miradas que se pierden en las multitudes, como aquellas palabras que no alcanzan a ser pronunciadas, que se quedan contenidas y escondidas en el fondo de las almas.

Eres la mirada de un niño, en un sueño cautivo, la paz liberadora, las risas libertinas.
Eres tu, solo tu, un tanto diferente a los demás; atrapado entre las lluvias suaves y los atardeceres tardíos de sueños que brillaron una primavera distante; un sueño en sueños; una palabra entre palabras.


algo asi eres tu.


PD: a Tomás Prado, un ser especial que hoy ilumina mi vida.

Jocelyn v.( yoshi)